El balneario de Cervera, más de dos décadas de incertidumbre

Más de dos décadas después, el balneario de La Albotea de Cervera del Río Alhama continúa anclado en la incertidumbre. A principios de este 2023, la entonces alcaldesa Estrella Santana, anunció la apertura de las instalaciones para el mes de abril, justo antes de Semana Santa. Sin embargo, una vez más, y ya van unas cuantas, no se cumplieron las expectativas.

Sumergidos ya en el mes de agosto, el balneario se mantiene cerrado.

La historia del balneario de La Albotea

Las instalaciones empezaron a funcionar como tal en el año 1851 con unas instalaciones ancladas en una superficie de cinco hectáreas. Disponía entonces de una galería de baños y una primera fase del edificio de hospedaje a la que se accedía por un paso subterráneo. Ya a comienzos del siglo XX, el balneario cerró sus puertas y el inmueble se destinó, en parte, como construcción auxiliar de la explotación agrícola de la finca en la que se convirtió el parque, en aquel entonces en manos de la propiedad privada. La falta de cuidados derivó en que  en los años noventa, los antiguos baños habían desaparecido y el edificio destinado a hospedaje se encontraba en estado de ruina.

Ya en el año 2000, tal y como recuerda la máxima responsable del Consistorio cerverano, el Boletín Oficial del Estado recogió la licitación de la redacción del proyecto de los balnearios de La Albotea y Grávalos (éste último aún cerrado). Tres años después, el Consejo de Ministros autorizó la celebración del convenio a tres partes y la financiación del proyecto a cargo del 1% Cultural. A finales de es emismo año, Francisco Álvarez Cascos, entonces titular de la cartera de Fomento, Pedro Sanz, presidente de La Rioja, y su hermano José Luis Sanz, entonces alcalde de Cervera, suscriben el convenio de rehabilitación del balneario con un presupuesto de 5,2 millones de euros, el 50% asumido por el Gobierno de España.

Fomento adjudicó las obras, con un plazo de ejecución de 30 meses, en noviembre de 2003 y en frebrero de 2004 se procedía a la colocación de la primera piedra de una actuación que, de haber cumplido los plazos, hubieran concluido en 2005. El Ayuntamiento, mientras tanto, cumplía con sus funciones. En 2005 aprobó el pliego de condiciones para la explotación del balneario con un canon inicial de 180.000 euros anuales y su concesión a Tres Mares.

Modificaciones. El devenir de las obras obligó a modificar el proyecto y a ampliar en casi un millón de euros el presupuesto inicial. Ya en 2015 se encargó un estudio de necesidades «para detectar qué faltaba». Con anterioridad, ya se había obtenido la declaración mineromedicinal con fines terapeúticos de las aguas del balneario de La Albotea. Cuando todo parecía que caminaba en base al guión establecido, todo se paralizó de nuevo ante un Estado de Alarma motivado por la pandemia del covid-19. 

Es decir, «estaba previsto que estuviera terminada para 2005», rememora Estrella Santana.

Superada la crisis sanitaria, todo empezó a rodar de nuevo, incluidas tres prórrogas concedidas desde el Consistorio cerverano. De hecho, la tercera de estas prórrogas concluyó el 4 de abril de 2022, aunque la concesionaria continuó amueblando las instalaciones. 

La siguiente previsión se marcó en rojo para el pasado mes de junio, aunque problemas de liquidez de la gestora, que había solicitado un préstamo, impidieron materializar la inauguración. 

De esta forma, 23 años después, si nada se cruza en el camino recto trazado para La Albotea, La Rioja contará con un nuevo balneario en mes y medio, 23 años después de iniciarse.

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