La propiedad del edificio anexo a Adoratrices opta por el derribo, que se iniciará el 4 de septiembre
hace 1 año · Actualizado hace 1 año

Los expertos aconsejaban el derribo del edificio anexo al colegio Adoratrices de Logroño tras el derrumbe del ala interior del inmueble el pasado mes de julio, que costó la vida a un trabajador e dejó serias heridas a otros dos.
El Ayuntamiento de la capital riojana ha comunicado este miércoles a los vecinos de los números 18 y 20 de Calvo Sotelo que deberán desalojar sus viviendas a partir del 4 de septiembre durante cuatro horas al día, previsiblemente hasta el próximo jueves, cuando la empresa encargada del derribo tiene previsto poner fin a los trabajos. Ahora bien, los planes trasladados por el propio Consistorio apuntan a que los vecinos podrán regresar a sus hogares a dormir durante las cuatro jornadas en las que se desarrollarán los trabajos.
Se trata de un inmueble que hasta el derrumbe de su ala interior, permanecía en obras con el objetivo de adaptarlo para su uso como residencia de estudiantes. Y el objetivo final parece no variar si bien, las primeras previsiones apuntaban a la construcción de un edificio nuevo.
Con todo, el inicio del periodo escolar en La Rioja está fijado para el próximo jueves. En concreto, el calendario escolar de la Comunidad autónoma marca para el jueves la apertura del periodo lectivo, el mismo día que la empresa tiene previsto concluir el derribo del edificio nexo al colegio.
Tras el derrumbe del ala interior, diferentes expertos coincidieron en la necesidad de proceder a la demolición del edificio que da a Juan XXIII ya que se trata de la misma construcción y podría sufrir daños estructurales similares al ala interior.
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