"¿Quieres alguna pócima?" Las escuchas telefónicas que pueden costar 5 años a un acusado de traficar con droga
hace 12 meses · Actualizado hace 11 meses
La Audiencia Provincial abre esta próxima semana un juicio oral en el que las escuchas telefónicas se erigen en claves y podrían suponer una condena de cinco años de prisión y multa de 2.609 euros, siguiendo la petición de la fiscalía.
Según el escrito de acusación remitido desde el Palacio de Justicia, como consecuencia de las operaciones policiales llevadas a cabo por la UDYCO, se supo que el acusado, J.E.M, de 45 años y nacido en Pamplona, se dedicaba a la distribución de sustancias estupefacientes, utilizando para ello los teléfonos de los que era usuario.
Por ello, el 21 de julio de 2017 se obtuvo, del Juzgado de Guardia, autorización judicial para intervenir sus teléfonos. A raíz de las conversaciones telefónicas intervenidas, se comprobó cómo a través de ellas y utilizando un lenguaje previamente convenido, el encausado concertaba entregas de sustancias estupefacientes.
En las conversaciones se decían cosas como "para ver si me podías bajar un par de cajas de pimientos y después una cajita pa, pa embolsar oyes"; o "¿no puedes bajar ahora? ... que era para alegrarme un poco el cumpleaños".
El 3 de agosto de 2017 su interlocutor le pregunta si va a estar por el barrio, y el encausado le preguntó "qué quieres alguna pócima para ti", y su interlocutor le dice "sí quería una pócima", en clara alusión, para el Ministerio Fiscal, "a un termino previamente convenido para referirse a sustancias estupefacientes".
El encausado, siguiendo el relato de la acusación pública, también recibía mensajes SMS en su teléfono a través de los que le solicitaban la entrega de sustancias estupefacientes, como el intervenido a las 9:30 horas del 16 de agosto de 2017: "Soy el condemor cuando bajes a donde kiro acuérdate de mis tomates". "Calcula 20 mints voy a tu keli".
En la conversación a las 15:27 horas del 18 de agosto de 2017 le pregunta a su interlocutor: "Qué tal la pócima la has usado".
A través de las conversaciones se tuvo conocimiento de que el encausado tenía una finca en Lodosa a la que acudía con frecuencia y que utilizaba para guardar sustancias destinadas a terceras personas.
Por ello, el 5 de octubre 2017 la UDYCO obtuvo, del Juzgado de
Instrucción Número Tres de Logroño, autorización para entrada y registro en el domicilio de encausado en Lardero (La Rioja), así como en la vivienda, y pabellones, de la finca Los Cabezos, situada en la carretera
NA-134, a treinta kilómetros de Logroño, en la entrada de Lodosa.
Se le intervino una sustancia con 0'18 gramos que resultó ser anfetamina; y una bolsita con marihuana de 3'56 gramos además de dinero en el domicilio de Lardero.
En Lodosa, en una nevera se intervino una bolsa con polvo blanco de peso bruto de 274'47 gramos; diversos recortes de plástico con polvo blanco; una bolsa con polvo blanco con un peso bruto de 724 gramos; dos bicicletas; herramientas; balanza de precisión; un rollo de alambre verde plastificado; una bolsa conteniendo 32 gramos de speed y otra bolsa de un gramo; y un táper con diversas bolsas con restos de polvo blanco.
En la Finca Los Cabezos de Lodosa se procedió a la detención del encausado ocupándosele tres teléfonos móviles, y dinero procedente de la distribución de sustancias estupefaciente, en total 480 euros.
Para el Fiscal, Los hechos descritos son constitutivos de un delito contra la salud pública, en modalidad de sustancia que causa grave daño.
El total del valor de las sustancias estupefacientes intervenidas (anfetamina, cannabis, cafeína y una sustancia no estupefaciente para mezclar y obtener más beneficio) hubiera alzando en el mercado ilícito 869'57 euros.
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