Si hay botas de vino, hay manchas de vino...
hace 1 año · Actualizado hace 1 año

No van estas palabras de sembrar un sermón buenista para que logroñeses y visitantes protagonicen un ambiente divertido y sano en el marco del día más especial de San Mateo, con permiso de la jornada grande del día 21.
Tampoco es intención de estas líneas sumergirse en otro falso buenismo que coarte los ánimos de fiesta entre amigos, familiares y todo el que pase por nuestro lado.
Se trata de elevar la ciudad en la más más divertida del planeta, con permiso del resto del mundo, sin sobresaltos desagradables, ni peleas, ni abusos del índole que sean, ni exagerar un pequeño empujón fruto del tumulto, ni derivar al extremo situaciones propias del bullicio.
Es el momento de disfrutar, de cerrar el verano a lo grande, como se merece, sumergidos en un ambiente festivo, alegre y sumido en el carácter propio de esta tierra.
Es el momento de demostrar que la capital riojana no permite ni consiente agresiones sexuales y de ningún tipo.
Recuerdo el día del cohete de hace dos o tres años, cuando una importante tormenta asoló la logroñesa tarde del sábado. Lejos de apagarse la ciudad, la gente se mantuvo de fiesta con similar alegría, al cobijo de bares y soportales. Incluso un joven, del que nunca supimos de sus consecuencias catarrales, se lanzó a nadar en plena calle Portales aprovechando el agua acumulada de lluvia. No discutiré ni cuestionaré que, desde luego, no es lo recomendable, pero la situación tuvo su gracia. Apropiado se presenta el dicho de, al mal tiempo, buena cara, más aún cuando la meteorología no se pone de acuerdo con las previsiones de tormentas para estos días.
Las autoridades políticas han copado noticias a lo largo de estos días haciendo un llamamiento masivo a un comportamiento sano, a no propagar música sexista, a evitar líos, a cuidar pertenencias y a levantar la prohibición de acceder al lanzamiento del cohete con botas de vino (evidentemente, más de unos cuantos y cuantas saldrán de la plaza consistorial con manchas color tinto). Se supone, aunque no ha matizado nada nuestro Ayuntamiento, que las botas se podrán llevar llenas. Ahora bien, una mancha es una mancha, no regar contundentemente al vecino.
La propia Policía Nacional ha alertado de la presencia de bandas organizadas durante las fiestas de San Mateo dedicadas principalmente al robo de teléfonos móviles.
La situación, desde la perspectiva policial y política propias del tumulto, podría adquirir ciertas dosis de alarmismo. Nada que ver. Es el momento de que Logroño demuestre lo que es y maride la jornada más festiva de su semana grande con un menú de sabores y sensaciones propios de esta tierra.
Feliz San Mateo¡¡¡
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