Es un sendero que une la localidad de Alcanadre con la ermita de Aradón, de evocaciones templarias.
Esta ruta tiene una longitud de 5,8 kilómetros prácticamente llanos, siendo apta para todo tipo de caminantes.
El recorrido comienza en la antigua estación de ferrocarril, y en su primera fase discurre, entre huertas, por un camino agrícola hasta llegar al área recreativa de Peñacasa, provista con mesas, asadores y juegos infantiles.
Traspasada esta zona comienza la senda, sólo transitable a pie o en bicicleta para disfrutar de la exuberante vegetación de las riberas del Ebro y de la extensa chopera.
última travesía
En el trayecto último, el caminante se encuentra bajo las peñas o cortados de Aradón, un gran crestón formado por estratos de yesos de soberbia verticalidad y curiosa gama cromática. En él anidan buitres, alimoches y halcones, además de grajillas, abejarucos y aviones roqueros.
El sendero culmina en la ermita de Aradón, santuario del siglo XVIII, con reformas del XIX. En su lado norte, se observan los cimientos de una antigua ermita románica a la que se atribuye origen templario, siendo la única estampa que subsiste de una antigua aldea.
