¿Cuánto cuesta la entrada a las ruinas de Pompeya?

Entradas para Herculano

El 24 de agosto del año 79, el Monte Vesubio entró en violenta erupción. Al final del día siguiente, miles de personas habían muerto y las florecientes ciudades romanas de Pompeya y Herculano habían desaparecido bajo toneladas de ceniza, piedra pómez y barro solidificado.

Las excavaciones de Pompeya y Herculano, por el contrario, ofrecen una visión intacta de la vida cotidiana de una sociedad romana en todos sus aspectos. Han producido no sólo muchos tesoros, sino también muchos objetos menos preciados extremadamente útiles para la comprensión de la vida cotidiana durante los años del imperio romano. En los edificios de estas ciudades -desde los monumentales hasta los más sencillos- aparece el mundo antiguo en toda su complejidad, con gran claridad.

Parque arqueológico de Pompeya

Las entradas se pueden comprar en las taquillas de la entrada de cada sitio o a través de la taquilla en línea. No compre las visitas ni las entradas a los vendedores ambulantes que puedan abordarle en la estación de tren de la Circumvesuviana.

Sin embargo, Herculano se encuentra en mucho mejor estado de conservación debido a la profunda capa de ceniza y polvo que cubrió el yacimiento, llenando los edificios sin dañarlos. Pompeya fue fuertemente maltratada por la caída de rocas y el aire caliente que derribó los pisos superiores de los edificios e incineró la madera, cosas que siguen intactas en Herculano.

En definitiva, si sólo tiene tiempo para ver un sitio, elija Pompeya. Herculano es una buena alternativa si no quiere caminar demasiado o si las temperaturas son especialmente abrasadoras, ya que tiene más sombra que Pompeya.

En lugar de intentar ver Pompeya y Herculano en un solo día, le sugerimos que suba al cráter en la cima del monte Vesubio antes o después de visitar una de las ruinas arqueológicas cercanas. Lleve calzado resistente y ropa adecuada para una corta caminata por el sendero.

¿Debo comprar los billetes de pompeya con antelación?

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997, Pompeya cuenta sin duda un capítulo fascinante de la historia de la antigua Roma. Aquí el tiempo se detuvo en el año 79 d.C., cuando la erupción del cercano volcán Vesubio cubrió la ciudad, los edificios, las calles y sus habitantes.Descubra cómo se vivía en la antigua Roma en el siglo I y visite los edificios monumentales y las casas donde aún se pueden admirar las paredes decoradas con increíbles mosaicos y pinturas. También podrá visitar el foro, centro de la vida política y social de la ciudad, y donde se exponen moldes de yeso de las víctimas junto con objetos cotidianos.

Entrada al Vesubio

1. Desde Nápoles: Excursión de un día a las Ruinas de Pompeya y el Monte Vesubio Reviva el devastador día del año 79 d.C. en el que el Monte Vesubio entró en erupción y sepultó la ciudad romana de Pompeya bajo las cenizas fundidas en una excursión de un día en minivan o autobús. Siga a su guía autorizado a través de los restos de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, notablemente congelado en el tiempo durante casi 2.000 años. Disfrute de un almuerzo de pizza local a lo largo de su ruta.

Saboree un almuerzo de pizza típico de Nápoles en uno de los cafés de Pompeya. A continuación, será conducido cerca de la cima de la montaña que destruyó la ciudad. Desde allí, dé un breve paseo hasta el borde del cráter y admire la atmósfera de la montaña humeante.

Reviva el devastador día del año 79 d.C. en que el Monte Vesubio entró en erupción y sepultó la ciudad romana de Pompeya bajo las cenizas fundidas. A su llegada, descubra los restos de este sitio del patrimonio mundial de la UNESCO notablemente congelado en el tiempo durante casi 2.000 años. Es el único volcán activo de la Europa continental.

Disfrute de las impresionantes vistas sobre la bahía de Nápoles. Regrese a Nápoles aproximadamente a las 17:00 horas y déjelo en su hotel, en su crucero o en la estación de tren. Ver más 2. Entrada reservada a Pompeya Visite esta ciudad romana con todos sus templos, teatros, casas y edificios públicos. En la mañana del 24 de agosto del año 79, la erupción del Vesubio sorprendió a los 11.000 habitantes de Pompeya. El dramático suceso acabó con los habitantes y la ciudad quedó sepultada bajo las cenizas. Este acontecimiento dio lugar a uno de los yacimientos arqueológicos más conservados del mundo en la actualidad.